Secar las lagrimas donde Dios llora

El mejor regalo para Papá no se compra… se ofrece en el altar

En junio, celebra la vida, la fe y la entrega de los padres con el tesoro más grande: la Santa Misa.

Celebra a Papá con un regalo eterno

Papá ha sido ejemplo, fortaleza, guía… ¿Qué mejor manera de agradecer o recordar su vida que ofreciendo la Santa Misa por él?

“Acuérdate, Señor, de tus hijos…”
— Plegaria eucarística I

La Eucaristía es el acto de amor más perfecto, donde se une la oración de la Iglesia al sacrificio de Cristo. Ofrecer una Misa por Papá es ofrecerle gracia, paz y bendición, aquí o en la eternidad.

Por Papás vivos o difuntos

En este mes del Padre, puedes ofrecer Misas:

  • Por su vida, salud y protección.
  • En acción de gracias por su testimonio.
  • Por el descanso eterno de su alma.

“La Iglesia recomienda insistentemente la limosna, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos.”
— Catecismo, 1032

Un acto de amor que se une al Sacrificio de Cristo

“En la Misa, Cristo se ofrece a sí mismo por nosotros, y también ofrece nuestras intenciones.”
— Catecismo, 1367

No hay gesto más poderoso que elevar el nombre de nuestro padre al cielo durante la Santa Misa. Es un acto de fe y gratitud que transforma corazones.

Tu ayuda también llega a quienes más lo necesitan

Con tu estipendio por estas Misas estás apoyando a más de 40.000 sacerdotes en todo el mundo que:

  • Llevan la Eucaristía a comunidades pobres y perseguidas.
  • Atienden a los enfermos y consuelan a familias desamparadas.
  • Evangelizan en lugares donde ser padre de familia o sacerdote es también un acto de valentía.

Tu ofrenda fortalece la misión de la Iglesia y es alivio para muchos padres olvidados o perseguidos.

Ofrece una Misa. Regala fe, esperanza y amor verdadero.

Haz tu ofrenda y recibe una tarjeta espiritual personalizada que podrás entregar como signo visible de tu oración por Papá.

“La Misa es el regalo más perfecto: une cielo y tierra, une nuestro amor humano con el Amor eterno.”

Haz de este junio un mes de fe. Dale a Papá el regalo de la Eucaristía.